Emisiones e inversiones sustentables con responsabilidad social
La figura del inversor socialmente responsable “llegó para quedarse” dado que forma parte “de una demanda social y de un nuevo paradigma”, dijo la vicepresidenta de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Mónica Erpen, durante un panel de Finanzas Sostenibles organizado por Refinitiv, que contó con la ponencia de su directora de Mercados Emergentes para Investment Advisory, Silvia Bruggia.
En Argentina el mercado aún es incipiente pero la CNV impulsa una agenda para desarrollar herramientas y darles difusión con el propósito de concientizar y sumar nuevos actores.
Erpen destacó que “estos temas están íntimamente relacionados con la educación financiera” ya que implican “una profunda transformación cultural”.
La inclusión de más empresas y más inversores con la mirada puesta en el impacto social y ambiental es una demanda que ya instalaron las nuevas generaciones. Es una agenda de compromiso y responsabilidad que involucra a todos los participantes del mercado. Mucho más teniendo en cuenta la necesidad de reconstruir el entramado social y económico tras la pandemia.
“Incorporar al análisis ´riesgo-rentabilidad´ una nueva mirada requiere una transformación cultural que demanda persistencia: educación, inclusión, inclusión con perspectiva de género, finanzas sostenibles. Todo forma parte de una misma agenda. Hace unas semanas la CNV aprobó la "Etiqueta social" (de la mano de la Untref) para identificar emisiones que derramen efectos sociales positivos. Tendríamos que empezar a preguntar en los test a los inversores: ¿cuál es su propensión a invertir en bonos sociales y/o ambientales?"
La CNV busca “incentivar la figura del inversor socialmente responsable” a través de una guía de recomendaciones y lineamientos que permitan “crear conciencia” de sus ventajas.
Por su parte, Silvina Bruggia, del equipo de Refinitiv, dijo que 1 de cada 3 dólares en el mercado de capitales del mundo están invertidos bajo los criterios ESG y añadió que las empresas que más los aplican son las más resilientes, tienen menos pérdidas y mejor valuación de sustentabilidad.
“En 2020 hay una transferencia de riquezas en el mundo de más de 24 trillions de dólares”, son fondos que quedan “en el control de las nuevas generaciones y claramente van a ahorro e inversión bajo estos criterios” sustentables, precisó Bruggia.
“No es una moda ni una burbuja sino algo que vino para instalarse, y también porque hay demanda”, destacó.
Durante la presentación se hizo una encuesta entre los más de cien participantes con la pregunta que propuso Erpen. El resultado permite ser optimista.